(Publico una historia que puse hace mas de 1 año en otro foro... pero igual lo hice en un momento de voluntad de escribir... no de inspiración... por eso aclaro que aunque tiene errores a mí me gustó )
Mi nombre es Rifnor y esta es mi historia, la historia que muestra mi paso de un niño que soñaba proteger al rey, a un digno servidor del demonio. Todo comenzó cuando yo solo tenía 13 años, vivía con mis padres y entrenaba en la academia de armadas reales, con el sueño de convertirme, algún día, en un defensor del Rey. Mi vida era feliz, hasta que un día, un mensajero trajo la noticia que alteró mí vida: dos armadas habían eliminado a mis padres por perdonarle la vida a un criminal que había intentado atacar a nuestro Rey, en ese momento sentí un deseo de venganza, que me devoraba por dentro… Le pregunté al mensajero el nombre de los asesinos, y éste me dijo que fue el mismísimo rey quien ordenó el asesinato de mis padres. Interrumpiendo mis lágrimas el mensajero me dijo que venían por mí, y a riesgo de perder su vida me escondió en su acogedora cabaña que se ubicaba al norte de Ullathorpe.
Esa tarde, ya en la casa del mensajero, este me contó que existía una vieja profecía predicha por una vieja bruja, que decía que estaba destinado a asesinar al rey en mi cumpleaños número 15. Mientras este me contaba mi profecía, afuera se escuchaba el marchar de las tropas imperiales, el mensajero me dijo que los detendría lo más posible, me entregó una carta y me dijo que buscara a un tal Señor Arantyr, en una pequeña ciudad, llamada Nix, ubicada al sur de Ullathorpe. Salí de la cabaña y corrí lo más rápido que pude, a lo lejos se podía oír un grito de dolor que provenía de la boca del mensajero. Ya no podía correr más, mis piernas estaban muy lastimadas debido a toda la maleza que tuve que atravesar, sentía que alguien me observaba, luego oí un ruido entre las malezas, y finalmente se mostró un armada que me había estado siguiendo. El armada desenvaino su espada y me dijo que no me haría daño si no me movía, Mientras este se acercaba una voz me dijo (con un tono siniestro) que me tenía que defender. Cuando él armada se encontraba tan solo a unos pocos pasos recordé un hechizo poderoso, que me habían enseñado los magos reales en mi entrenamiento, lo recité y luego vi al servidor del rey caer al piso y se retorcerse hasta morir.
Esperé un rato y luego continué caminando. A pocos metros de la ciudad de nix, me encontré con un anciano moribundo, el anciano quien dijo ser un ayudante del demonio, me entregó un libro de hechizos. Antes de morir le pregunté si sabía donde se ubicaba el Señor Arantyr y este me dijo que lo buscara en la herrería de la ciudad. Luego de ver morir a ese pobre hombre me dirigí a la herrería de la ciudad donde el Señor Arantyr me esperaba, le entregué la carta que me había confiado el mensajero y Arantyr pronunció un conjuro que nos transporto a mí y a él al centro de la Ciudad Oscura, donde el gran demonio aguardaba nuestra llegada. El Señor Arantyr se arrodilló ante él y yo lo seguí, luego el demonio me prometió entrenarme para convertirme en el mago más poderoso y así poder cumplir la profecía y vengar a mis padres, a cambio de mi alma por el resto de la eternidad. El demonio me preguntó si le juraba eterna lealtad y yo respondí… Si juro. Luego me dijo que fuera a descansar, ya que mañana iniciaría mi entrenamiento.
Continuará…